![](https://y4j7y8s9.ssl.hwcdn.net/wp-content/uploads/2018/04/IEM-Katowice-2018.jpg)
Últimamente mucho se está hablando acerca de si los esports, en su conjunto, son o no una disciplina deportiva (el último capitulo se está protagonizando en Alemania). Del mismo modo también hay voces que se plantean si sería conveniente crear una normativa específica que regulara los aspectos clave del sector como se ha hecho en otros países (el caso de Francia con el Decreto N°2017- 872 relativo a los jugadores profesionales de esports y el Decreto N° 2017-871 2017 relativo a la organización de competiciones de videojuegos). No obstante, poco se está hablando de las consecuencias que implicaría el reconocimiento de los esports como disciplina deportiva.
En este sentido, en el caso de que los esports (cabe recordar que cada videojuego competitivo es un esport en sí mismo) fueran reconocidos como disciplina deportiva habría que tener presentes cuáles son las consecuencias legales y qué aspectos de la actual normativa deportiva afectarían a la organización, regulación y gestión de las competiciones y estructuras creadas en el marco del sector de los esports. Hay que recordar que la competencia en materia deportiva y concretamente, en materia de reconocimiento de una actividad como disciplina deportiva también corresponde a las Comunidades Autónomas (p.ej.: Ley del deporte Canaria, la Ley del deporte Catalana y concretamente el artículo 46 de Decreto 58/2010, de 4 de mayo, de las entidades deportivas de Catalunya).
El papel del Consejo Superior de Deportes
Asimismo, el Consejo Superior de Deportes tiene la competencia, según el artículo 8 de la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte de «Reconocer, a los efectos de esta Ley, la existencia de una modalidad deportiva». Por tanto, puede darse la situación de que una Comunidad Autónoma reconozca una práctica como modalidad o disciplina deportiva y mientras tanto el resto de Comunidades Autónomas e incluso el Consejo Superior no lo hagan. Este podría ser el caso del intento fallido del parlamento de las Islas Canarias, en el que se pretendió incluir los esports en su nueva Ley del Deporte, sin éxito. Por tanto podrían existir reconocimientos “aislados” por parte de las Comunidades Autónomas, pero en última instancia el reconocimiento a nivel estatal corresponde al Consejo Superior de Deportes.
El año 2016 ha sido el de consolidación definitiva de los Deportes Electrónicos, y el auge que traía en los últimos tiempos parece ahora imparable. Los datos económicos que maneja esta industria (unos 493 millones de euros en el 2016 según la consultora Newzoo) y la repercusión mediática de sus eventos ha hecho que se rumoree incluso con su posible inclusión en el programa olímpico.
A la par de este crecimiento ha resultado inevitable una consecuente organización de esta disciplina que ha traído la creación de nuevas federaciones y asociaciones deportivas de deportes electrónicos de ámbito Nacional y sobretodo una federación internacional con, cada vez, mayor peso y con un claro objetivo de posicionamiento en el panorama deportivo y olímpico internacional.
Esta Federación Internacional de eSports (IESF), con sede en Corea del Sur y que agrupa actualmente a 49 federaciones o asociaciones nacionales de los 4 continentes entre las que también se encuentra representada España, está trabajando con una comisión formada por jugadores de Deportes Electrónicos para establecer unas reglas internacionales de competición estandarizadas en todos los eSports, ya que éste es uno de los requisitos que el Comité Olímpico Internacional exige antes de que consideren a un deporte como candidato a ser incluido en los Juegos Olímpicos.
El objetivo no es sólo lograr el reconocimiento internacional del Comité Olímpico Internacional, sino que esta actuación está encaminada también a dar legitimidad a los eSports en más países, permitiendo así que los jugadores de Deportes Electrónicos reciban el mismo trato que los deportistas tradicionales. Además otro paso importante que ha dado la Federación Internacional (IESF) es haber asumido el Código Mundial Antidopaje de la WADA (World Antidoping Agency), obteniendo de este modo su reconocimiento oficial como Organización deportiva que ha aceptado el código.
El panorama presentado hace que debamos plantearnos si podemos contemplar los Deportes Electrónicos o eSports como una posible modalidad deportiva con capacidad para constituirse en una Federación Deportiva Española.
No hay comentarios:
Publicar un comentario